La hizo de nuevo. Esta madre inglesa conocida por ser fanática de las cirugías plásticas, se ha ganado el apodo de “Barbie humana”, debido a su obsesión por encontrar la “perfección” de su rostro y su cuerpo, afición que también le ha inculcado a su hija de sólo siete años a la cual ya le ha regalado dos intervenciones estéticas.
En esta oportunidad, hizo noticia por regalarle a Poppy, su hija, una liposucción como si se tratara de un regalo normal para una niña de su edad. Si bien, ella señaló que regalo es un cupón para que lo use en un futuro cuando lo necesite, igualmente ha recibido críticas por los valores y la educación que le está entregando a su hija.
Sin embargo, esto no es lo único por lo que esta mujer, llamada Sarah Burge, ha aparecido en los medios de comunicación como un fenómeno, ya que además de haberse sometido a múltiples operaciones para mejorar su apariencia, se ha encargado de televisar sus propios retoques de botox.
En cuando a Poppy, no es la primera vez que le hace estos polémicos regalos, ya que el año pasado cuando tenía seis, le obsequió un cupón para ponerse implantes mamarios cuando cumpliera 16. Lo más crudo de la historia, es que la pequeña está feliz con sus regalos y poco a poco ha ido adquiriendo el mismo gusto que su mamá.
Hay que recordar que la pequeña Poppy también se ha hecho popular por la circulación de videos bailando el caño, tal como su madre le enseñó. En la web se pueden encontrar grabaciones de ambas haciendo streptease con total normalidad.
Muchos críticos han señalado que la mujer presenta un serio desequilibrio mental, e incluso cuando le regaló los implantes a su hija, estuvo en tela de juicio la tutela de la madre, ya que se cuestionó la seguridad de la menor.
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