La cantante barbadeña Rihanna que por estos días participa en un festival musical en Londres continúa rodeada de polémica por donde quiera que va. Pese a sufrir hace días la muerte de su abuela, ella sigue de fiesta, actuando de forma errática y con un vestuario bastante sino demasiado urbano que deja atrás la sensualidad propia de su gira anterior. Además, este fin de semana se fue a un club londinense, donde también estaba el rapero Ne-Yo, del cual salió con gafas oscuras y tapándose la cara rodeada de una nube de personas.
Rihanna, aunque intenta mantener algo de sensualidad en su vestuario, luce demasiado recargada en atuendos.
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